No sé cuánto tiempo ha pasado, la angustia se trasforma en desesperación y en llanto de unas lagrimas ya secas.
"¿Por qué lloras?"- me pregunto un avecilla.
"Porque no se el camino de regreso, extraño a mi familia, quiero regresar y decirles que estoy bien"
"Solo tienes que buscar tu luz"- dijo cantando alegremente.
"La he perdido"– le dije, mi lagrimas no paraban de caer.
"Lo encontraras cuando entiendas que tienes que dejar este mundo."
"No me dejes." le rogué... aun así la pequeña avecilla se fue volando. De nuevo estaba sola, atrapada en un mundo sin fin.
Mis lagrimas cayeron y se fundieron “te perdonamos, puedes seguir en paz” eran las voces de las nuevas luces... Este mundo es solo un reflejo, tengo que alcanzar las luces y recordar... Mi corazón latía con mucha fuerza, tome el último impulso y salte hacia la luz... Por fin vería la luz del amanecer... por fin saldría del agua hacia la verdadera luz del amanecer
Y recordar que yo ya estaba muerta...
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